Machu Piccu es uno de los muchos lugares construidos por el imperio Inca, y es un ejemplo de la construcción con tierra y con piedra. Su proceso investigativo no debió llegar rápido, es por eso, que para encontrar vestigios de la construcción inca, se puede ir a las ruinas predecesoras como Pisac, Calca o Ollantaytambo, donde la perfección del uso de la piedra aún no está en su máximo nivel.
Se puede notar, que los asentamientos eran realizados donde estaban las canteras de piedra, es decir, el transporte de ellas era poco. Por ejemplo, en Machu Picchu se encuentra un área casi dentro de la ciudadela, llena de piedras de diferentes tamaños modificadas, trabajadas y tratadas.
Se puede notar en Pisac, por ejemplo, que las primeras construcciones fueron con piedras y barro. Aquel detalle liso increíble de la piedra no existía. Eran piedras más o menos trabajadas y adosadas por medio de barro y tierra. Algunas de esas piedras sólo sirvieron como cimentación, porque los muros se construyeron en barro. Igual que hoy en día, adobes y argamasa.
Un punto para resaltar son las relaciones con el paisaje y las curvas de nivel a partir de terrazas y respeto por los elementos encontrados en el paisaje, como piedras, planicies, acantilados, ríos, etc. Así es como se pueden encontrar terrazas detenidas por el encuentro de un elemento significativo. A ellos no les interesaba modificar el paisaje, si no, todo lo contrario, acoplarse a él.
Dentro de la construcción, cuentan los historiadores, que los Incas tenían techos en caña y paja, tejidos por lianas a los muros de piedra. Se pueden apreciar algunas reconstrucciones de lo que podría ser un techo Inca.